Estrategias de Cuidado para Perros con Enfermedades del Hígado Graso: Nutrición y Manejo Clínico Efectivo

Otras enfermedades o problemas en perros

La salud de los perros con enfermedades del hígado graso requiere atención especial y un enfoque integral. Aquí se abordarán métodos de atención para caninos con afecciones hepáticas que se centran en la alimentación adecuada y el manejo veterinario, ofreciendo pautas útiles para mejorar la calidad de vida de estas mascotas. Conocer las recomendaciones pertinentes puede marcar la diferencia en su bienestar.

Índice

Estrategias nutricionales para perros con hígado graso

El hígado graso en perros, conocido como esteatosis hepática, requiere un enfoque nutricional específico para manejar y mejorar la salud del animal. A continuación, se presentan estrategias efectivas que pueden ayudar en el manejo de esta condición.

1. Dieta baja en grasas

Una de las principales recomendaciones es adoptar una dieta baja en grasas. Esto ayuda a reducir la acumulación de grasa en el hígado y a mejorar su función. La selección de ingredientes de alta calidad es fundamental.

  • Elige proteínas magras como pollo, pavo o pescado.
  • Evita alimentos procesados que contengan grasas saturadas.

2. Aumento de fibra

Incrementar la fibra dietética es esencial para la salud digestiva y hepática. La fibra ayuda a regular el metabolismo de las grasas y mejora la eliminación de toxinas.

  • Incorpora verduras como calabaza, zanahorias y brócoli.
  • Considera el uso de suplementos de fibra si es necesario.

3. Control de calorías

El control de la ingesta calórica es crucial para evitar el aumento de peso, lo que puede agravar la condición del hígado. Es recomendable ajustar las porciones según el peso y nivel de actividad del perro.

Tabla de referencia de porciones diarias

Peso del perro (kg) Porción diaria recomendada (gramos)
5 150
10 250
20 400

4. Ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a mejorar la salud hepática. Estos se pueden encontrar en fuentes como el aceite de pescado.

5. Suplementos y nutrientes específicos

Es recomendable considerar ciertos suplementos que pueden beneficiar la salud del hígado. Estos pueden incluir:

  • Antioxidantes como la vitamina E y C, que protegen las células hepáticas.
  • Silimarina, un extracto de cardo mariano, que puede ayudar a regenerar las células del hígado.

6. Monitoreo veterinario regular

Es fundamental realizar un seguimiento regular con el veterinario. Esto permite ajustar la dieta y el manejo clínico según la evolución del perro. Una dieta adecuada, que incluya alimentos para bajar el hígado graso en perros, es esencial para el tratamiento efectivo del hígado graso en perros.

Implementar estas estrategias nutricionales puede ayudar significativamente a mejorar la salud de un perro con hígado graso, proporcionando una mejor calidad de vida y favoreciendo su bienestar general.

Alimentos recomendados para el cuidado del hígado en perros

Una adecuada alimentación es fundamental para el bienestar de los perros, especialmente en aquellos que padecen enfermedades hepáticas. La elección de alimentos específicos puede contribuir significativamente a la salud del hígado. A continuación, se presentan opciones alimenticias que favorecen el funcionamiento hepático y ayudan a mantener un equilibrio nutricional.

1. Fuentes de proteína de alta calidad

Las proteínas son esenciales para la regeneración celular y el mantenimiento de la masa muscular. Sin embargo, en perros con problemas hepáticos, es crucial elegir fuentes de proteína que sean fáciles de digerir.

  • Pescado blanco: Rico en ácidos grasos omega-3, ayuda a reducir la inflamación.
  • Pollo: Bajo en grasa y altamente digestible, es una excelente opción para la alimentación diaria.
  • Huevos: Proporcionan proteínas completas y son altamente digestibles, lo que los convierte en un excelente complemento.

2. Carbohidratos complejos

Los carbohidratos son una fuente importante de energía, y en el caso de los perros con problemas hepáticos, es recomendable optar por aquellos que sean de absorción lenta.

  • Arroz integral: Aporta energía de forma gradual y es suave para el sistema digestivo.
  • Patatas dulces: Ricas en fibra y antioxidantes, ayudan a regular la función intestinal.
  • Avena: Proporciona energía sostenida y contribuye a la salud digestiva.

3. Verduras y frutas beneficiosas

Incorporar vegetales y frutas en la dieta puede ofrecer beneficios adicionales gracias a su contenido en vitaminas y antioxidantes.

  • Zanahorias: Ricas en betacarotenos, ayudan a mejorar la salud del hígado.
  • Espinacas: Contienen antioxidantes que protegen el hígado del daño celular.
  • Manzanas: Su alto contenido en fibra y antioxidantes las convierte en un excelente snack saludable.

4. Suplementos y hierbas

Algunos suplementos y hierbas pueden ser beneficiosos para la salud hepática, aunque siempre es recomendable consultar con un veterinario antes de incorporarlos a la dieta.

  • Cardo mariano: Conocido por sus propiedades hepatoprotectoras, ayuda a la regeneración del hígado.
  • Curcuma: Su compuesto activo, la curcumina, tiene propiedades antiinflamatorias que benefician el hígado.
  • Omega-3: Suplementos de aceite de pescado pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función hepática.

5. Hidratación adecuada

No se debe subestimar la importancia de la hidratación en la salud hepática. Asegúrese de que su perro tenga acceso constante a agua fresca y limpia, ya que una buena hidratación es crucial para el correcto funcionamiento del hígado y para la eliminación de toxinas.

Alimento Beneficio principal
Pescado blanco Rico en omega-3, antiinflamatorio
Pollo Alta digestibilidad, bajo en grasa
Zanahorias Ricas en antioxidantes
Cardo mariano Regenerador hepático

Una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades específicas de los perros con enfermedades hepáticas puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida. Es fundamental trabajar en conjunto con un veterinario para desarrollar un plan de alimentación adecuado y personalizado. Esto incluye alimentos para perros con hígado graso que sean nutritivos y fáciles de digerir.

Suplementos beneficiosos para la salud hepática canina

La salud del hígado en los perros es fundamental para su bienestar general. Existen varios suplementos que pueden contribuir a mejorar la función hepática y proteger este órgano vital. A continuación, se presentan algunos de los suplementos más recomendados para el cuidado del hígado canino.

1. Silimarina

La silimarina, un extracto de la planta de cardo mariano, se ha utilizado durante siglos por sus propiedades hepatoprotectoras. Este compuesto ayuda a regenerar las células hepáticas y a neutralizar los efectos de las toxinas en el hígado. Además, la silimarina puede reducir la inflamación y mejorar la función hepática en perros con enfermedades hepáticas.

2. N-acetilcisteína (NAC)

El NAC es un antioxidante que juega un papel crucial en la desintoxicación del hígado. Este suplemento ayuda a aumentar los niveles de glutatión, un potente antioxidante que protege las células hepáticas del daño. Su uso es especialmente beneficioso en casos de intoxicación o daño hepático inducido por medicamentos.

Beneficios del NAC:

  • Protección celular frente a toxinas.
  • Mejora de la función antioxidante.
  • Reducción del estrés oxidativo.
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3. Omega-3 y Omega-6

Los ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y omega-6, son importantes para mantener la salud del hígado. Estos ácidos grasos ayudan a reducir la inflamación y pueden mejorar la respuesta inmune del organismo. Además, favorecen un equilibrio lipídico que es vital para perros con hígado graso.

Fuentes recomendadas:

  • Pescado graso (salmón, sardinas).
  • Aceite de linaza.
  • Aceite de chía.

4. Cúrcuma

La cúrcuma, gracias a su compuesto activo llamado curcumina, es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Este suplemento puede ayudar a proteger el hígado de daños y a mejorar la salud general del órgano. Además, la cúrcuma puede contribuir a la reducción de la fibrosis hepática.

5. Probióticos

El equilibrio de la flora intestinal es esencial para la salud hepática. Los probióticos pueden ayudar a mantener una microbiota saludable, lo que a su vez puede influir positivamente en la función del hígado. Al mejorar la digestión y la absorción de nutrientes, los probióticos contribuyen indirectamente a la salud del hígado.

Tipos de probióticos beneficiosos:

  • Lactobacillus acidophilus.
  • Bifidobacterium bifidum.
  • Enterococcus faecium.

6. Vitamina E

La vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger las células hepáticas del daño oxidativo. Su suplementación puede ser beneficiosa en perros con enfermedades hepáticas, ya que contribuye a la reducción de la inflamación y mejora la salud celular.

Tabla de suplementos y sus beneficios

Suplemento Beneficio Principal
Silimarina Regeneración celular hepática
N-acetilcisteína Desintoxicación y protección antioxidante
Omega-3 y Omega-6 Reducción de inflamación
Cúrcuma Protección contra daños hepáticos
Probióticos Equilibrio de la flora intestinal
Vitamina E Protección antioxidante

Incorporar estos suplementos en la dieta de su perro puede ser una estrategia eficaz para promover una salud hepática óptima. Es recomendable consultar con un veterinario antes de iniciar cualquier régimen de suplementación para asegurar que sea adecuado para las necesidades específicas de su mascota.

Manejo clínico: seguimiento veterinario en enfermedades hepáticas

El manejo clínico de las enfermedades hepáticas en perros requiere un enfoque integral que incluye un seguimiento veterinario riguroso. Este proceso es fundamental para asegurar el bienestar del animal y optimizar su calidad de vida. A continuación, se detallan las principales estrategias para un seguimiento efectivo en estas condiciones.

Evaluaciones periódicas

Las visitas regulares al veterinario son esenciales para monitorear la salud hepática del perro. Se recomienda un esquema de evaluación que incluya:

  • Exámenes físicos: Evaluaciones detalladas para detectar signos clínicos de enfermedad hepática, como ictericia o cambios en el comportamiento.
  • Pruebas de laboratorio: Análisis de sangre que evalúan los niveles de enzimas hepáticas, bilirrubina y otros marcadores relevantes.
  • Ecografías abdominales: Imágenes que permiten observar la estructura del hígado y detectar posibles anomalías.

Control de la dieta

La alimentación es un pilar fundamental en el manejo de las enfermedades hepáticas. Se deben considerar los siguientes aspectos:

  • Dietas bajas en grasas: Ayudan a reducir la carga de trabajo del hígado.
  • Proteínas de alta calidad: Es esencial elegir fuentes de proteínas que sean fácilmente digeribles y que apoyen la función hepática.
  • Suplementos nutricionales: El veterinario puede recomendar la inclusión de antioxidantes y ácidos grasos omega-3, que favorecen la salud hepática.

Monitorización de signos clínicos

Es crucial que los propietarios estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento o la condición física del perro. Algunos signos a vigilar incluyen:

  • Pérdida de apetito: Puede ser un indicativo de un deterioro en la función hepática.
  • Aumento de la sed y la micción: Síntomas que pueden asociarse con problemas hepáticos o renales.
  • Alteraciones en el pelaje: Un pelaje opaco o en mal estado puede reflejar problemas de salud subyacentes.

Protocolos de tratamiento

El tratamiento de las enfermedades hepáticas puede incluir diversas estrategias, dependiendo de la gravedad y el tipo de afección. Las opciones incluyen:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios, hepatoprotectores y otros fármacos específicos según la condición del perro.
  • Intervenciones quirúrgicas: En casos de tumores o enfermedades obstructivas, la cirugía puede ser necesaria.

Educación del propietario

El papel del propietario en el manejo de la salud hepática del perro es fundamental. Se recomienda:

  • Asistir a las consultas veterinarias: Mantenerse informado sobre el estado de salud del perro y las pautas de tratamiento.
  • Registrar cambios: Llevar un diario de síntomas y comportamientos que pueda compartir con el veterinario.

Seguimiento a largo plazo

Las enfermedades hepáticas suelen requerir un seguimiento prolongado. Un plan de atención que incluya revisiones regulares y ajustes en el tratamiento es vital para mejorar la calidad de vida del perro y prevenir complicaciones.

Importancia de la hidratación en perros con problemas hepáticos

La hidratación adecuada es fundamental para la salud general de cualquier perro, pero adquiere una relevancia aún mayor en aquellos que padecen problemas hepáticos. El hígado es un órgano vital que desempeña múltiples funciones, incluyendo la metabolización de nutrientes y la eliminación de toxinas. Cuando este órgano no funciona correctamente, el riesgo de deshidratación puede aumentar, lo que a su vez puede complicar aún más la condición del animal.

Funciones del hígado y su relación con la hidratación

El hígado tiene un papel crucial en la regulación de los fluidos corporales. En perros con enfermedades hepáticas, esta función puede verse comprometida, lo que hace que la adecuada ingesta de agua sea esencial. Aquí se presentan algunas funciones del hígado que resaltan la importancia de la hidratación:

  • Metabolismo de nutrientes: El hígado ayuda a procesar los nutrientes que ingieren los perros, y una adecuada hidratación facilita este proceso.
  • Eliminación de toxinas: Un hígado sano ayuda a filtrar las toxinas del cuerpo. La deshidratación puede hacer que este proceso sea menos eficiente.
  • Regulación del equilibrio electrolítico: La hidratación contribuye a mantener un equilibrio adecuado de electrolitos, vital para la función celular y muscular.

Consecuencias de la deshidratación en perros con problemas hepáticos

La deshidratación en perros con enfermedades hepáticas puede llevar a complicaciones graves. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • Aumento de la toxicidad: La acumulación de toxinas puede provocar síntomas como letargo, vómitos y diarrea.
  • Compromiso del sistema inmunológico: La deshidratación puede debilitar las defensas naturales del organismo, haciéndolo más susceptible a infecciones.
  • Problemas renales: La falta de agua puede afectar la función renal, lo que es especialmente peligroso en perros con problemas hepáticos.

Estrategias para asegurar una hidratación adecuada

Para garantizar que los perros con problemas hepáticos se mantengan bien hidratados, es importante implementar algunas estrategias:

  • Proporcionar agua fresca y limpia: Asegúrate de que tu perro tenga acceso constante a agua fresca para estimular su ingesta.
  • Monitorear la ingesta de líquidos: Observa cuánta agua consume tu mascota diariamente. Un descenso en la ingesta puede ser un signo de problemas.
  • Ofrecer alimentos húmedos: Considera incluir alimentos húmedos en su dieta, ya que estos aportan una fuente adicional de hidratación.

Cuándo buscar atención veterinaria

Es crucial estar atento a los signos de deshidratación en perros con problemas hepáticos. Algunos síntomas a tener en cuenta son:

  • Bolsas de piel que no vuelven a su lugar rápidamente: Esto puede ser un indicativo de deshidratación.
  • Encías secas o pegajosas: Un signo claro de que tu perro puede necesitar más líquidos.
  • Letargo o debilidad: Un perro que parece menos activo de lo habitual puede estar sufriendo de deshidratación.

La atención oportuna y la adecuada hidratación son clave para mejorar la calidad de vida de los perros con enfermedades hepáticas. Mantener un enfoque proactivo en la hidratación puede marcar una gran diferencia en su bienestar general.

Ejercicio y actividad física en perros con hígado graso

El ejercicio y la actividad física son componentes esenciales en el manejo de perros diagnosticados con hígado graso. Un enfoque equilibrado puede mejorar la salud general y contribuir a la reducción del tejido graso en el hígado. A continuación, se presentan estrategias y recomendaciones específicas para garantizar que el ejercicio sea seguro y beneficioso para estos animales.

Beneficios del ejercicio regular

Realizar actividad física de manera regular puede aportar múltiples beneficios a los perros con hígado graso, tales como:

  • Mejora del metabolismo: El ejercicio ayuda a regular el metabolismo, facilitando la utilización de grasas como fuente de energía.
  • Reducción de peso: Mantener un peso saludable es crucial para minimizar la carga sobre el hígado.
  • Fortalecimiento muscular: La actividad física promueve el desarrollo de masa muscular, lo que puede compensar la pérdida de tejido graso.
  • Estimulación del apetito: Un perro activo puede mostrar un mayor interés en la comida, lo que es importante para una correcta nutrición.

Tipos de ejercicio recomendados

Es fundamental elegir el tipo de ejercicio adecuado para cada perro, teniendo en cuenta su condición física y su nivel de energía. Algunas opciones incluyen:

Caminar

Las caminatas son una excelente forma de ejercicio para perros con hígado graso. Se recomienda comenzar con paseos cortos y aumentar gradualmente la duración y la intensidad.

Juegos suaves

Actividades como buscar la pelota o jugar con otros perros en un ambiente controlado pueden ser beneficiosas, siempre que se evite la sobreexertion.

Nadar

La natación es una opción de bajo impacto que puede ser ideal para perros con problemas de peso, ya que permite el ejercicio sin poner presión adicional sobre las articulaciones.

Frecuencia y duración del ejercicio

La frecuencia y duración del ejercicio deben adaptarse a las necesidades individuales del perro. Se sugiere:

  • Frecuencia: Al menos 5 días a la semana.
  • Duración: Comenzar con 10-15 minutos y aumentar progresivamente hasta 30-45 minutos, dependiendo de la tolerancia del animal.

Consideraciones adicionales

Es importante tener en cuenta ciertos factores antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio:

  • Consulta veterinaria: Siempre se debe consultar al veterinario antes de comenzar un nuevo programa de ejercicio.
  • Observación de signos de fatiga: Estar atento a signos de cansancio extremo o malestar durante el ejercicio.
  • Adaptaciones necesarias: Ajustar la rutina de ejercicio según la respuesta del perro, especialmente si muestra signos de incomodidad o dolor.

Ejemplo de rutina semanal

A continuación, se presenta un ejemplo de rutina semanal que puede adaptarse según las necesidades específicas del perro:

Día Actividad Duración
Lunes Caminata suave 15 minutos
Martes Juego de buscar 20 minutos
Miércoles Caminata en terreno variado 30 minutos
Jueves Natación 15-20 minutos
Viernes Descanso activo (juegos suaves) 15 minutos
Sábado Caminata en grupo 30 minutos
Domingo Descanso -

Integrar el ejercicio de forma gradual y controlada puede resultar en una mejora significativa en la salud de los perros con hígado graso. Ajustar la actividad física a sus necesidades específicas y mantener una comunicación constante con el veterinario son pasos clave para un manejo efectivo de esta condición.

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Identificación de síntomas y señales de alerta en perros

Identificar síntomas y señales de alerta en perros es crucial para mantener su salud y bienestar. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en el tratamiento y la recuperación de diversas condiciones. A continuación, se detallan algunos signos importantes a los que debes prestar atención.

Síntomas Comunes de Enfermedades en Perros

Es fundamental estar atento a cambios en el comportamiento y la salud de tu mascota. Algunos síntomas que pueden indicar problemas de salud son:

  • Pérdida de apetito: Si tu perro deja de comer o muestra desinterés por su comida habitual, puede ser un signo de enfermedad.
  • Vómitos y diarrea: Estos síntomas pueden ser indicativos de problemas gastrointestinales, intoxicaciones o infecciones.
  • Cambios en el peso: Un aumento o pérdida significativa de peso en poco tiempo es motivo de preocupación.
  • Letargo: La falta de energía o interés en actividades diarias puede ser un indicativo de enfermedad.
  • Tos o dificultad para respirar: Estos síntomas pueden señalar problemas respiratorios o cardíacos.

Señales de Alerta Específicas

Además de los síntomas generales, hay señales específicas que pueden indicar condiciones más serias. A continuación, se presentan algunas de ellas:

  • Problemas en la piel: Picazón excesiva, enrojecimiento o pérdida de pelo pueden ser signos de alergias o infecciones.
  • Mal aliento persistente: Un aliento inusualmente maloliente puede ser un signo de enfermedad dental o problemas metabólicos.
  • Alteraciones en la micción: Aumento o disminución en la frecuencia de orinar puede indicar problemas renales o infecciones del tracto urinario.
  • Comportamiento inusual: Agresividad repentina, ansiedad o cambios en la sociabilidad pueden ser señales de dolor o malestar.

Cuándo Consultar al Veterinario

Es importante saber cuándo es el momento adecuado para buscar atención veterinaria. Las siguientes situaciones requieren una consulta inmediata:

  • Si observas sangre en las heces o vómitos.
  • Si tu perro se desmaya o tiene convulsiones.
  • Si presenta hinchazón abdominal o dolor evidente al tocar su abdomen.
  • Si muestra dificultad para respirar o respiración rápida y superficial.

Tabla de Síntomas y Posibles Condiciones

Síntoma Condición Posible
Pérdida de apetito Enfermedades gastrointestinales, infecciones
Vómitos Intoxicaciones, problemas digestivos
Letargo Enfermedades sistémicas, infecciones
Cambios en el peso Diabetes, problemas endocrinos

Prestar atención a estos síntomas y señales de alerta puede ayudarte a actuar a tiempo y proporcionar el cuidado necesario a tu perro. La observación constante y el conocimiento sobre la salud de tu mascota son claves para garantizar su bienestar.

Consejos para el cuidado en casa de perros con hígado graso

El cuidado de un perro con hígado graso requiere atención especial en varios aspectos de su vida diaria. A continuación, se presentan estrategias efectivas para garantizar su bienestar en casa.

1. Alimentación Balanceada

La dieta es fundamental para los perros con problemas hepáticos. Es crucial proporcionar una alimentación adecuada que apoye la salud del hígado.

  • Reducir grasas saturadas: Opta por alimentos bajos en grasas saturadas y ricos en ácidos grasos omega-3.
  • Aumentar proteínas de alta calidad: Incorpora fuentes de proteína magra, como pollo o pescado, que son más fáciles de digerir.
  • Controlar porciones: Mantén un régimen de alimentación controlado, evitando la sobrealimentación.

2. Hidratación Adecuada

La hidratación es esencial para el funcionamiento óptimo del hígado.

  • Agua fresca y limpia: Asegúrate de que tu perro tenga acceso constante a agua potable.
  • Evitar deshidratación: Observa signos de deshidratación, como sequedad en las encías o letargo.
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3. Ejercicio Moderado

El ejercicio es importante, pero debe ser moderado para no sobrecargar el hígado.

  • Paseos cortos: Realiza caminatas breves y frecuentes en lugar de largas sesiones de ejercicio.
  • Actividades suaves: Juega con tu perro en un entorno tranquilo, evitando esfuerzos excesivos.

4. Monitoreo de la Salud

Es vital mantener un control regular de la salud de tu mascota.

  • Visitas veterinarias: Programa chequeos regulares con el veterinario para evaluar la función hepática.
  • Observación de síntomas: Presta atención a cambios en el comportamiento, apetito o energía de tu perro.

5. Ambiente Tranquilo

El estrés puede afectar negativamente la salud de un perro con hígado graso.

  • Crear un espacio seguro: Proporciona un área cómoda y tranquila donde tu perro pueda descansar.
  • Minimizar ruidos fuertes: Intenta evitar ruidos excesivos que puedan alterar a tu mascota.

6. Suplementación bajo Supervisión

La inclusión de suplementos puede ser beneficiosa, pero siempre bajo la supervisión de un veterinario.

  • Suplementos hepatoprotectores: Consulta sobre la posibilidad de añadir suplementos que ayuden a proteger el hígado.
  • Vitaminas y minerales: Asegúrate de que tu perro reciba las vitaminas necesarias, como la vitamina E, que pueden ser útiles.

Implementar estas estrategias en el cuidado diario de tu perro con hígado graso puede ayudar a mejorar su calidad de vida y su salud general. Asegúrate de adaptar cada recomendación a las necesidades específicas de tu mascota y siempre consulta con un profesional veterinario ante cualquier duda.

Esperamos que este artículo haya sido de gran ayuda para comprender mejor el cuidado de los perros con enfermedades del hígado graso. Te invitamos a compartir tus opiniones, preguntas o inquietudes en los comentarios, ya que tu participación es fundamental para enriquecer la conversación y brindar apoyo a otros amantes de los animales.

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