Guía Completa para el Cuidado de Perros con Trastornos de la Médula Espinal

Enfermedades del Sistema Nervioso en Perros

El bienestar de nuestros amigos caninos es fundamental, especialmente cuando enfrentan desafíos relacionados con su salud. En esta referencia para el cuidado de perros con trastornos de la médula espinal, se abordarán aspectos clave para mejorar la calidad de vida de estos animales. Desde el manejo de síntomas hasta recomendaciones de tratamiento, se ofrecerán herramientas útiles para propietarios y cuidadores. La información presentada permitirá tomar decisiones informadas y brindar el apoyo necesario en momentos difíciles.

Índice

Comprendiendo los trastornos de la médula espinal en perros

Los trastornos de la médula espinal en perros son afecciones que pueden afectar significativamente la calidad de vida de nuestros compañeros caninos. Comprender estos trastornos es esencial para ofrecer el mejor cuidado posible y detectar problemas en sus etapas iniciales.

Tipos de trastornos de la médula espinal

La médula espinal puede verse afectada por diversas condiciones, entre las que se incluyen:

  • Herniación de discos intervertebrales: Esta es una de las causas más comunes de problemas neurológicos en perros, donde el material del disco se desplaza y presiona la médula espinal.
  • Malformaciones congénitas: Algunos perros nacen con anomalías en la estructura de la médula espinal, lo que puede llevar a problemas de movilidad.
  • Traumatismos: Lesiones por accidentes o caídas pueden causar daños severos en la médula espinal.
  • Infecciones: Enfermedades como la meningitis pueden inflamar la médula espinal, generando dolor y disfunción.
  • Neoplasias: Tumores que crecen en o alrededor de la médula espinal pueden ejercer presión y causar síntomas neurológicos.

Síntomas a observar

Detectar los síntomas a tiempo es crucial para el tratamiento efectivo. Algunos signos que pueden indicar un trastorno en la médula espinal son:

  • Debilidad o parálisis en las patas traseras
  • Dificultad para caminar o mantener el equilibrio
  • Dolor evidente al tocar la columna vertebral
  • Cambios en el comportamiento, como agresividad o letargo
  • Incontinencia urinaria o fecal

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de los trastornos de la médula espinal generalmente implica una combinación de exámenes físicos y pruebas diagnósticas.

Pruebas diagnósticas comunes

  • Radiografías: Permiten visualizar la estructura ósea y detectar problemas evidentes.
  • Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y la médula espinal.
  • Punciones lumbares: Ayudan a analizar el líquido cefalorraquídeo para detectar infecciones o inflamaciones.

El tratamiento variará según la causa subyacente del trastorno. Puede incluir:

  • Medicamentos antiinflamatorios: Para reducir el dolor y la inflamación.
  • Cirugía: En casos de hernias discales o tumores que requieran intervención directa.
  • Rehabilitación: Terapias físicas para mejorar la movilidad y la calidad de vida.

Prevención y cuidado

La prevención es fundamental para mantener la salud de la médula espinal de los perros. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Mantener un peso saludable para reducir la presión en la columna vertebral.
  • Proporcionar ejercicio regular para fortalecer los músculos que sostienen la columna.
  • Evitar saltos excesivos o movimientos bruscos que puedan causar lesiones.

Además, un chequeo veterinario regular puede ayudar a detectar problemas antes de que se conviertan en condiciones graves, asegurando así el bienestar de tu mascota.

Síntomas comunes de trastornos medulares en caninos

Los trastornos medulares en caninos pueden manifestarse a través de una variedad de síntomas que pueden variar en función de la gravedad y la localización del problema en la médula espinal. Reconocer estos signos es fundamental para buscar atención veterinaria a tiempo. A continuación, se presentan algunos de los síntomas más comunes que pueden indicar la presencia de un trastorno en la médula espinal.

Alteraciones en la movilidad

  • Dificultad para caminar: Los perros pueden mostrar una falta de coordinación o debilidad en las patas traseras, lo que puede llevar a un andar inestable.
  • Parálisis parcial o total: En casos severos, puede haber pérdida de la función en una o más extremidades, lo que se conoce como parálisis.
  • Postura anormal: Algunos perros pueden adoptar una postura inusual, como encorvarse o mantener la cabeza en una posición baja, lo que puede ser un indicativo de dolor o incomodidad.

Cambios en la sensibilidad

  • Hipersensibilidad: Los perros pueden reaccionar de manera exagerada al tacto, mostrando signos de dolor cuando se les acaricia en ciertas áreas.
  • Pérdida de sensibilidad: En contraposición, puede haber una disminución de la respuesta a estímulos táctiles, lo que puede ser un signo de daño nervioso.

Signos de dolor

  • Quejidos o gemidos: Los perros afectados pueden vocalizar más de lo habitual, especialmente al moverse o al ser tocados en áreas afectadas.
  • Agresividad o irritabilidad: Un cambio en el comportamiento puede ser evidente, ya que el dolor puede hacer que el perro se sienta más irritable o defensivo.

Cambios en el comportamiento

  • Letargo: La falta de energía y el deseo de permanecer en un lugar pueden ser signos de un problema subyacente en la médula espinal.
  • Inapetencia: La disminución del apetito puede ser un síntoma asociado, ya que el dolor puede afectar el interés del perro en la comida.

Tabla de síntomas y sus posibles implicaciones

Síntoma Posible implicación
Dificultad para caminar Problemas en la médula espinal, lesiones o enfermedades neurológicas.
Parálisis parcial o total Compresión o daño severo en la médula espinal.
Hipersensibilidad Inflamación o daño en los nervios.
Letargo Dolor crónico o malestar general.

Identificar estos síntomas a tiempo es crucial para el diagnóstico y tratamiento adecuados de los trastornos medulares en caninos. Si observas alguno de estos signos en tu mascota, es recomendable consultar a un veterinario especializado en neurología veterinaria para una evaluación exhaustiva.

Diagnóstico veterinario para trastornos de la médula espinal

El diagnóstico veterinario de los trastornos de la médula espinal en animales es un proceso crucial que requiere un enfoque metódico y especializado. Los veterinarios utilizan una variedad de técnicas y herramientas para identificar la causa subyacente de los síntomas neurológicos, asegurando así un tratamiento adecuado y eficaz.

Evaluación clínica inicial

La evaluación clínica es el primer paso en el diagnóstico de problemas de la médula espinal. Durante esta fase, el veterinario realizará lo siguiente:

  • Historia clínica detallada: Se recopilará información sobre el comportamiento del animal, síntomas observados y antecedentes médicos.
  • Examen físico: Incluye la evaluación del estado general del animal, movilidad y respuesta a estímulos.

Técnicas de diagnóstico avanzadas

Después de la evaluación inicial, se pueden emplear diversas técnicas diagnósticas para obtener una visión más clara de la condición del animal:

Radiografías

Las radiografías son útiles para identificar fracturas, malformaciones óseas o lesiones que puedan estar afectando la médula espinal. Este procedimiento es rápido y no invasivo.

Resonancia magnética (RM)

La resonancia magnética proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y permite la visualización de la médula espinal, ayudando a detectar hernias discales, tumores o inflamaciones.

Tomografía computarizada (TC)

La tomografía computarizada ofrece imágenes transversales del cuerpo del animal, siendo especialmente útil para evaluar estructuras óseas y detectar lesiones que no se aprecian en las radiografías.

Punción lumbar

En algunos casos, se puede realizar una punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo. Este análisis puede revelar infecciones, hemorragias o enfermedades inflamatorias.

Pruebas adicionales

Además de las técnicas mencionadas, otras pruebas pueden ser necesarias para completar el diagnóstico:

  • Análisis de sangre: Para descartar infecciones sistémicas o enfermedades metabólicas.
  • Electromiografía (EMG): Evalúa la actividad eléctrica de los músculos y puede ayudar a identificar problemas en la comunicación entre los nervios y los músculos.

Importancia de un diagnóstico preciso

Un diagnóstico preciso es fundamental para establecer un plan de tratamiento adecuado. Los trastornos de la médula espinal pueden variar significativamente en su origen y gravedad, por lo que un enfoque personalizado es esencial para mejorar la calidad de vida del animal afectado. La identificación temprana de estos trastornos puede facilitar intervenciones más efectivas, lo que a menudo resulta en un mejor pronóstico para el animal.

Opciones de tratamiento para perros con problemas medulares

Los problemas medulares en perros pueden variar en gravedad y tipo, lo que significa que el tratamiento adecuado debe ser personalizado. A continuación, exploraremos diferentes enfoques terapéuticos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de estos animales.

1. Intervenciones Quirúrgicas

Las cirugías son una opción para ciertos trastornos medulares, especialmente en casos de hernias discales o tumores. Los procedimientos pueden incluir:

  • Laminectomía: Se elimina parte del hueso de la columna vertebral para aliviar la presión sobre la médula espinal.
  • Discectomía: Extracción del disco intervertebral que está causando compresión.
  • Estabilización vertebral: Colocación de implantes para estabilizar la columna vertebral afectada.

2. Terapias Físicas

La fisioterapia es fundamental para ayudar a los perros a recuperar fuerza y movilidad. Algunas técnicas incluyen:

  • Ejercicios de fortalecimiento: Diseñados para mejorar la musculatura y la estabilidad.
  • Masoterapia: Uso de masajes para aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea.
  • Hidroterapia: Ejercicios en el agua que permiten un movimiento sin impacto, ideal para la rehabilitación.

3. Manejo del Dolor

Controlar el dolor es esencial para el bienestar de un perro con problemas medulares. Las opciones incluyen:

  • Medicamentos antiinflamatorios: Ayudan a reducir la inflamación y el dolor.
  • Suplementos nutricionales: Como ácidos grasos omega-3, que pueden contribuir a la salud articular.
  • Acupuntura: Una técnica que puede aliviar el dolor y mejorar la función neurológica.

4. Cuidados en el Hogar

El entorno del perro juega un papel crucial en su recuperación. Algunas recomendaciones son:

  • Superficie antideslizante: Asegurarse de que el hogar tenga pisos que minimicen el riesgo de resbalones.
  • Acceso a áreas cómodas: Crear espacios donde el perro pueda descansar y moverse fácilmente.
  • Movilidad asistida: Uso de arneses o sillas de ruedas para perros que necesiten apoyo adicional.

5. Nutrición y Suplementación

Una dieta equilibrada es fundamental para la recuperación. Considerar:

  • Alimentos ricos en proteínas: Para ayudar en la reparación muscular.
  • Suplementos de glucosamina y condroitina: Para el mantenimiento de la salud articular.
  • Antioxidantes: Que pueden ayudar a combatir el daño celular y promover una mejor salud general.

6. Monitoreo y Seguimiento

Es crucial mantener un seguimiento regular con el veterinario. Esto incluye:

  • Evaluaciones periódicas: Para ajustar tratamientos según la evolución del perro.
  • Exámenes neurológicos: Para evaluar la función medular y detectar cambios.

Tabla de Opciones de Tratamiento

Tipo de Tratamiento Descripción
Intervenciones Quirúrgicas Procedimientos para corregir problemas estructurales.
Terapias Físicas Ejercicios y técnicas para mejorar la movilidad.
Manejo del Dolor Medicamentos y tratamientos para aliviar el dolor.
Cuidados en el Hogar Adaptaciones en el hogar para facilitar la movilidad.
Nutrición y Suplementación Dieta adecuada para apoyar la salud medular.
Monitoreo y Seguimiento Controles regulares para ajustar tratamientos.

Cada una de estas opciones de tratamiento puede ser fundamental para el bienestar de un perro con problemas medulares, y es importante considerar un enfoque integral que aborde las necesidades específicas de cada animal.

Cuidados diarios para perros con trastornos de la médula espinal

Los perros que sufren trastornos de la médula espinal requieren una atención especial para garantizar su bienestar y calidad de vida. Implementar una rutina de cuidados diarios es esencial para su recuperación y mantenimiento. A continuación, se presentan diversas prácticas que pueden ayudar a mejorar la vida de estos animales.

1. Movilidad y ejercicio adaptado

Es fundamental adaptar la rutina de ejercicio según las capacidades del perro. Aunque algunos pueden tener limitaciones en su movilidad, el ejercicio suave y controlado es vital para mantener la masa muscular y la salud articular.

  • Paseos cortos: Realizar caminatas breves y frecuentes, utilizando un arnés adecuado que ofrezca soporte adicional.
  • Ejercicios de estiramiento: Incorporar sesiones de estiramiento para mejorar la flexibilidad y circulación.
  • Actividades acuáticas: Si es posible, la natación puede ser una excelente opción para ejercitarse sin el impacto del suelo.

2. Cuidado del entorno

Crear un espacio seguro y cómodo es crucial. El entorno debe ser adaptado para minimizar el riesgo de lesiones.

2.1. Espacio de descanso

Es importante proporcionar una cama ortopédica que ofrezca soporte adecuado para la columna vertebral. Asegúrate de que el lugar sea tranquilo y libre de corrientes de aire.

2.2. Superficies antideslizantes

Instalar alfombras o superficies antideslizantes puede ayudar a prevenir caídas y resbalones, especialmente en áreas donde el perro pasa mucho tiempo.

3. Alimentación equilibrada

La nutrición juega un papel esencial en la recuperación y el mantenimiento de la salud general. Considera lo siguiente:

  • Dieta balanceada: Asegúrate de que la comida contenga los nutrientes necesarios, como proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3.
  • Control de peso: Mantener un peso saludable es vital para no sobrecargar la columna vertebral.
  • Hidratación adecuada: Proporcionar acceso constante a agua fresca es fundamental para el bienestar general.

4. Atención veterinaria regular

Las visitas al veterinario deben ser frecuentes para monitorear el progreso del perro y ajustar el tratamiento según sea necesario. Esto incluye:

  • Revisiones periódicas: Programar chequeos regulares para evaluar la salud de la médula espinal y ajustar la terapia.
  • Vacunaciones: Mantener al día el calendario de vacunación para prevenir enfermedades.

5. Terapias complementarias

Considerar la inclusión de terapias complementarias puede ser beneficioso. Estas pueden incluir:

  • Fisioterapia: Ayuda a mejorar la movilidad y la fuerza muscular a través de ejercicios específicos.
  • Acupuntura: Puede aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de perros con trastornos neurológicos.

6. Atención emocional

No se debe subestimar el impacto emocional en perros con problemas de movilidad. Dedicar tiempo a la interacción y el juego puede ser muy beneficioso.

  • Estimulación mental: Proporcionar juguetes interactivos y actividades que estimulen la mente.
  • Compañía constante: Pasar tiempo con el perro y brindarle atención ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.

Implementar estos cuidados diarios puede marcar una gran diferencia en la vida de los perros con trastornos de la médula espinal, mejorando su bienestar y calidad de vida. Cada uno de estos aspectos debe ser adaptado a las necesidades individuales del animal, asegurando un enfoque personalizado y efectivo.

Adaptaciones en el hogar para perros con movilidad reducida

Para garantizar el bienestar de los perros con movilidad reducida, es fundamental realizar adaptaciones en el hogar que faciliten su desplazamiento y comodidad. Estas modificaciones pueden ser sencillas y efectivas, permitiendo que el animal mantenga una calidad de vida adecuada. A continuación, se presentan algunas recomendaciones útiles.

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1. Creación de un espacio accesible

Es esencial designar un área de la casa donde el perro pueda moverse con facilidad. Esta zona debe estar libre de obstáculos y ser lo suficientemente amplia para que el animal pueda girar y descansar sin problemas.

  • Eliminación de alfombras y objetos pequeños: Las alfombras pueden ser un obstáculo y causar deslizamientos. Retirar objetos como juguetes o muebles bajos ayudará a prevenir accidentes.
  • Uso de superficies antideslizantes: Colocar tapetes o pisos antideslizantes en las áreas donde el perro transita frecuentemente puede proporcionar una mejor tracción.

2. Modificaciones en la entrada y salida

Facilitar el acceso al exterior es crucial para que el perro disfrute de su entorno. Las siguientes adaptaciones pueden ser de gran ayuda:

  • Rampa de acceso: Instalar una rampa en lugar de escaleras permite que el perro salga y entre sin esfuerzo.
  • Puertas anchas: Asegurarse de que las puertas sean lo suficientemente amplias para permitir el paso sin dificultad.

3. Mobiliario adaptado

El mobiliario del hogar también puede adaptarse para mejorar la comodidad del perro. Algunas ideas son:

  • Camas elevadas: Utilizar camas que no estén demasiado cerca del suelo facilita el acceso y evita el esfuerzo excesivo.
  • Asientos cómodos: Proporcionar un lugar donde el perro pueda descansar y que le ofrezca soporte puede ser beneficioso para su bienestar general.

4. Ayudas adicionales

Además de las adaptaciones físicas, existen ayudas que pueden mejorar la calidad de vida de un perro con movilidad reducida:

  • Correas y arneses: Usar arneses que ofrezcan soporte adicional puede ayudar a los perros a moverse con mayor facilidad.
  • Transportadores accesibles: Contar con un transportador que facilite el traslado puede ser útil para visitas al veterinario o paseos.

5. Atención a la higiene

La higiene es un aspecto crucial en el cuidado de perros con movilidad reducida. Asegurarse de que el perro esté limpio y cómodo es vital para su salud:

  • Facilidad para el baño: Crear un espacio accesible para el baño, con una superficie antideslizante, puede ayudar a que el perro se sienta seguro.
  • Revisiones periódicas: Realizar chequeos regulares para detectar cualquier signo de irritación o lesiones en la piel.

6. Estimulación mental

No se debe olvidar la importancia de la estimulación mental para los perros con movilidad reducida. Proporcionar juguetes interactivos o juegos de olfato puede mantener su mente activa y feliz.

Actividad Beneficio
Juegos de olfato Estimula la mente y promueve el uso del sentido del olfato.
Puzzles interactivos Fomenta la resolución de problemas y el entretenimiento.

Implementar estas adaptaciones en el hogar puede marcar una gran diferencia en la vida diaria de un perro con movilidad reducida, brindándole el apoyo necesario para mantener una vida activa y plena.

Alimentación adecuada para perros con trastornos medulares

La alimentación es un aspecto crucial en la vida de los perros con trastornos medulares. Una dieta bien equilibrada puede ayudar a mejorar su calidad de vida y a gestionar los síntomas asociados a su condición. A continuación, se presentan recomendaciones específicas para garantizar que tu mascota reciba los nutrientes necesarios.

Nutrientes esenciales

Para un perro con problemas en la médula espinal, es fundamental prestar atención a ciertos nutrientes:

  • Proteínas de alta calidad: Ayudan en la reparación y mantenimiento de los tejidos musculares. Fuentes recomendadas incluyen pollo, pavo y pescado.
  • Ácidos grasos omega-3: Tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para reducir la inflamación en la médula espinal. Se encuentran en el aceite de pescado y algunas semillas.
  • Antioxidantes: Vitaminas como la C y E ayudan a combatir el estrés oxidativo, lo que es esencial para la salud celular. Frutas como arándanos y verduras como espinacas son excelentes opciones.
  • Fibra: Una cantidad adecuada de fibra puede ayudar a la salud digestiva, especialmente si el perro tiene movilidad limitada. Se recomienda incluir calabaza y zanahorias en su dieta.

Consideraciones dietéticas

Al planificar la alimentación de un perro con trastornos medulares, hay varios aspectos a tener en cuenta:

Control del peso

El sobrepeso puede agravar los problemas medulares. Es importante:

  • Establecer un plan de alimentación controlado, evitando golosinas en exceso.
  • Realizar un seguimiento regular del peso del perro y ajustar las raciones según sea necesario.

Textura de los alimentos

La forma en que se presenta la comida también puede influir en la alimentación:

  • Comida húmeda: Puede ser más fácil de consumir para perros con problemas de movilidad.
  • Comida seca: Asegúrate de que los croquetas sean de un tamaño adecuado para que no dificulten la masticación.

Frecuencia de las comidas

Es recomendable dividir la alimentación en varias comidas pequeñas a lo largo del día. Esto no solo ayuda a la digestión, sino que también puede ser más manejable para perros con dificultades de movimiento.

Hora Comida
08:00 Desayuno
12:00 Almuerzo
17:00 Merienda
20:00 Cena

Suplementos

En algunos casos, puede ser beneficioso añadir suplementos a la dieta del perro. Consulta siempre con un veterinario antes de iniciar cualquier suplementación. Algunos suplementos a considerar son:

  • Glucosamina y condroitina: Pueden ayudar a mantener la salud de las articulaciones.
  • Pro y prebióticos: Contribuyen a una flora intestinal saludable, lo que es importante para perros con movilidad limitada.

La alimentación adecuada es un pilar fundamental en el manejo de los trastornos medulares en perros. Asegúrate de adaptar la dieta a las necesidades específicas de tu mascota, siempre bajo la supervisión de un profesional veterinario.

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Rehabilitación y fisioterapia para mejorar la calidad de vida

La rehabilitación y la fisioterapia son herramientas fundamentales en la recuperación y el mantenimiento de la calidad de vida, especialmente en personas que han sufrido lesiones, cirugías o padecen enfermedades crónicas. Estas disciplinas no solo se enfocan en la recuperación física, sino también en el bienestar emocional y social del paciente.

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Beneficios de la Rehabilitación y la Fisioterapia

La intervención temprana a través de programas de rehabilitación y fisioterapia puede ofrecer múltiples beneficios, entre ellos:

  • Alivio del dolor: Técnicas como la terapia manual y los ejercicios específicos ayudan a reducir el dolor y la inflamación.
  • Mejora de la movilidad: Los fisioterapeutas diseñan programas de ejercicios personalizados que facilitan el movimiento y la flexibilidad.
  • Fortalecimiento muscular: A través de ejercicios de resistencia, se promueve el desarrollo de la fuerza muscular, esencial para la recuperación funcional.
  • Prevención de complicaciones: La rehabilitación puede prevenir la aparición de complicaciones secundarias, como la rigidez articular o la atrofia muscular.
  • Mejora de la salud mental: La actividad física y la interacción con profesionales de la salud contribuyen a una mejor salud emocional y a la reducción de la ansiedad y la depresión.

Áreas de Aplicación de la Rehabilitación y Fisioterapia

La rehabilitación y fisioterapia se pueden aplicar en diversas áreas, tales como:

Rehabilitación ortopédica

  • Recuperación post-quirúrgica de fracturas o lesiones de ligamentos.
  • Tratamiento de patologías articulares como la artritis.

Rehabilitación neurológica

  • Tratamiento de pacientes con accidentes cerebrovasculares.
  • Intervenciones para mejorar la funcionalidad en enfermedades neurodegenerativas.

Rehabilitación respiratoria

  • Ejercicios de respiración y técnicas para mejorar la capacidad pulmonar.
  • Programas específicos para pacientes con enfermedades crónicas como EPOC.

El Proceso de Rehabilitación

El proceso de rehabilitación es personalizado y generalmente incluye las siguientes etapas:

Etapa Descripción
Evaluación inicial Valoración del estado físico y funcional del paciente para establecer un diagnóstico y plan de tratamiento.
Diseño del plan de tratamiento El fisioterapeuta elabora un programa adaptado a las necesidades específicas del paciente.
Implementación de la terapia Se llevan a cabo sesiones de fisioterapia que pueden incluir ejercicios, masajes y electroterapia.
Reevaluación Monitoreo del progreso y ajustes en el tratamiento según sea necesario.

La combinación de técnicas manuales, ejercicios específicos y la educación del paciente son esenciales para maximizar los resultados de la rehabilitación y fisioterapia. La colaboración entre el paciente y el fisioterapeuta es clave para alcanzar los objetivos establecidos y mejorar la calidad de vida de manera significativa.

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